Tengo el honor y la alegría de transmitirles las palabras de la Dra. Zivit Abramson, una gran profesora y desarrolladora de la Psicología Individual, que abrieron el primer congreso latinoamericano de Psicología Individual
Hoy tengo el honor y el placer de presentar a mi querida maestra y supervisora, la Dra. Zivit Abramson. Zivit es una psicóloga que muy temprano en su camino supo que no quería ejercer haciendo una terapia durante años con resultados dudosos y tampoco tratando técnicamente a pacientes usando protocolos pre- preparados. Por suerte, al acudir a un asesoramiento como mamá, se encontró con la teoría de Adler y la adoptó como guía en la vida profesional y personal. Zivit es una de las profesionales más destacadas en el mundo Adleriano, no solo por su conocimiento y profundo entendimiento de la teoría, y no solo por su talento como terapeuta sino también por desarrollar la teoría y avanzar su alcance. Zivit escribió muchos artículos y libros, los principios de la teoría Adleriana ya está disponible en español y gratuito a todos los que quieren aprender comenzando con una base sólida.
Zivit va a abrir este congreso con un mensaje al mundo creciente de Adlerianos de habla hispana
Ante todo, los quiero felicitar, con mucha emoción, por el primer congreso en español que trata de la teoría de Alfred Adler, es un evento de inmensa importancia.
Siento muchísimo que la tecnología no me permite hablarles directamente, estando presente, como estaba planeado, les agradezco muchísimo haberme invitado y haberme dado la posibilidad de participar en este evento muy festivo, pero mi ordenador dejó de funcionar por completo y, estando fuera de mi casa, no tengo forma de conectarme y le agradezco a Anabella que me ofreció su ayuda para traducir y transmitirles mis palabras.
Me pregunté a mí misma, qué decirles en estos minutos que me otorgaron, y pensé que comenzaré por el principio, que les comunicaré la base, la idea sobre la cual se basa la teoría de Adler con todas sus ramas: en el marco de asesoramiento para padres, el marco terapéutico, el marco grupal, político… todos los aspectos. Y este es, por supuesto, la idea de la igualdad de valor entre los seres humanos. La idea que todas las personas tienen valor, y todas tienen el mismo valor, desde el punto de vista del valor intrínseco del ser humano. Ahora, probablemente se dirán a si mismos, un segundo, esta no es una idea de Adler, esta es una idea conocida, que se difundió en el mundo con relativo éxito desde la revolución francesa, y sabemos lo que es la democracia, y que cada uno da su voz en las elecciones, cada uno una voz, un voto… sin relación a la cantidad de dinero o al estatus o a la educación o a cualquier otra dimensión… por eso quiero explicar, que Adler agregó a esta idea la dimensión que determina la autorrealización de la persona… A qué me refiero? Adler agregó que en el nivel psicológico, para que esto funcione [la sociedad, la idea de la igualdad,], para que haya armonía en las relaciones interpersonales, para poder tener una buena relación de pareja, para ser buenos padres, para ser una buena persona, cada persona tiene que saber, saber de forma plena, consciente y subconscientemente, que tiene valor, que su valor no es menor que el de cualquier otro, o en otras palabras, que no es inferior a nadie, y también tiene que saber que no vale mas que nadie, que no es superior . Y que no conviene aspirar a ser más que los demás y no hay que temer que es menos que otros, porque todos tenemos el miso valor. Este saber, saber personal de esta idea, tener la convicción interna de que así son las cosas, nos llevará al lugar en el cual sabremos que somos una parte importante, necesarias y respetable de la sociedad humana, sin relación con sus características, sus éxitos, sus fracasos, sin ninguna condición. La persona que sabe esto se trata a si misma, ante todo a si misma, con respeto, y trata a los demás, naturalmente, con respecto y dignidad. Y si ustedes pueden por un ratito cerrar sus ojos e imaginar un mundo social en el cual cada uno de nosotros se respeta a sí mismo y respeta a los demás, se respeta a sí mismo y también respeta a los niños, no trata de dominarlos, pero tampoco les permite dominarlo a el o a ella, a sí mismo y a su pareja, no permite que lo dominen y tampoco trata de dominar a su pareja y, también trata así a los compañeros de clase, si son buenos o malos alumnos por igual, y a los compañeros de trabajo, incluso a los jefes y a los que trabajan para nosotros. Si supiéramos todos que básicamente todos tenemos el mismo valor, el mundo será distinto, me parece que estarán de acuerdo conmigo. Toda relación interpersonal será una relación armónica, agradable, de colaboración, de cooperación, en la cual no estaremos ocupados en medir y establecer quien de nosotros vale más, quien sabe más, es más inteligente, más rico o más lo que sea… sino estaremos ocupados en mejorar la vida para todos, en la familia, en el trabajo, en la sociedad y esto es lo que Adler agregó a la idea de la igualdad humana. Les deseo de todo corazón que disfruten de este congreso y que haya muchos más.